Eduardo Duhalde volvió a tirar una bomba y salió a terminar de patear el tablero y dijo que pueden “haber enfrentamientos en las calles”. Massa intentó mediar entre el kirchnerismo y el presidente y cómo falló se le pararon de manos los kirchneristas. Duhalde lo empuja un poquito, pero también lo apoya, dado que muchos sectores van a ponerse a bancar a las instituciones antes que al kirchnerismo.
La jugada de la kretina puede salirle mal, no sólo quedarse fuera del gobierno, sino que además siendo responsable de este desmadre, tanto social, económico, político e institucional en que se encuentra el país. El kirchnerismo apuesta a la desestabilización como forma de resolver los pésimos resultados electorales, y después de haber hecho macanas durante dos años, intenta quitarse la responsabilidad del desastre y endilgársela a Alberso.
El tema es que la gente hoy ya no come vidrio y estas operetas son demasiado evidentes e infantiles. El kirchnerismo se está matando solo, no hace sino más que confirmar que son escoria, y la gente va a preferir evitar un golpe blando del kirchnerismo al presidente antes que soltarle la mano, este tipo de jugadas ya no tiene cabida en una sociedad que reclama una república en serio.
El kirchnerismo es lo viejo. Es el país de los 70´, de la vagancia, la militancia, el acomodo. Hoy la sociedad reclama lo contrario a esto y pide instituciones fuertes, certidumbres, horizontes político – económicos, en definitiva, dejar de ser una “república joven” para convertirnos en un país serio, organizado y con reglas de juego. Algo que es posible gracias a todo lo que tenemos como nación y que es el sustrato sobre el que construir una patria diferente.
También te puede interesar: