Esta fue la decisión de último momento de Javier Milei. No hay que mentir, el Gobierno desde el principio se llevó mal con el papa debido a que terminó amigandose muchísimo con los que destrozaron por completo el país, pero eso no saca el respeto que el Presidente Javier Milei le tenía al pontífice. Sin importar los cruces que tuvieron en el pasado, y hasta recordando la reunión que tuvo Milei con el papa, el Presidente tomó la decisión de viajar a roma y dejar toda la política berreta de lado. Un antes y un después, en lugar de encerrarse en su país y seguir haciendo política berreta con la gente que ya no está, como hicieron los kukas históricamente sin ningún tipo de respeto por nadie, Milei deja toda esa pelea que nunca suma nada de lado y va a viajar a Roma para despedir al papa
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