El gobierno organiza un ejército de piqueteros para controlar a los “nuevos culpables” de la inflación: los supermercados. Esta es la manera en que el gobierno dialoga con los mercados, y lo único que hacen es mandar apretadores seriales para ver si otros cumplen. Mandan a vagos a joder a los que laburan.
El estado es incapaz de generar acuerdos verdaderos porque nadie les cree, entonces todo el mundo corre los precios ante el “por las dudas”. Porque si hay algo que caracteriza a Alberso es que un día se levanta y dice una cosa, y a la tarde dice otra. Son unos cachivaches y quieren darnos cátedra.
Entre las cosas que van a controlar está la grasa con carne, los precios máximos y vamos a ver que otra potestad les da el estado ahora que también creo un organismo para ocuparse de estos temas. El gasto público sigue subiendo, pero la culpa es de los otros. Vamos a terminar todos con una pechera del “Evita” para poder salir a la calle. Triste realidad de la Argentina.
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