Se conocieron los datos de la pobreza y queda cada vez más claro que el gobierno está mirando para otro lado. La post cuarentena del 2020 dejó un 46% de pobreza y el kirchnerismo quiere bajarla regalando electrodomésticos, porque otra cosa no se les ocurre.
Una de las cuestiones que no se habla en el país es la generación de empleo y la inversión para que se genere un circulo virtuoso de crecimiento y reducción de la pobreza. Pero tenemos todo lo contrario, cada vez menos empresas, el mayor empleador es el estado, tenemos inflación, una casta política inútil y corrupta, y sindicalistas chorros.
Y otra cosa importante, una lógica impositiva que recauda antes de que sepan realmente si vas a ganar o perder, si vas a vender o comerte lo que producis, por eso esas distorsiones nos están llevando inexorablemente al abismo y cada vez es peor. Los países que se han abierto al mundo y han cambiado la forma de trabajar con el sector privado, sobre todo en nuestro continente, han crecido.
Países como Uruguay, Paraguay o Bolivia, vienen con políticas económicas estables, sin inflación, y con crecimiento pequeño pero sostenido, dado que han pensado su relación con el sector privado, logrando que este vaya creciendo poco a poco. Argentina hace todo lo contrario a este modelo, y los resultados están a la vista.
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