No es la primera vez que el Gobierno enfrenta a una campaña sucia, lamentablemente es el modus operandi de los kirchneristas cuando están desesperados por ganar unas elecciones. Pasó en las elecciones de legisladores de la Ciudad de Buenos Aires, y también pasó exactamente lo mismo con las elecciones de septiembre y octubre, con los kukas intentando embarrar la cancha de una forma terrible, pero en octubre, las elecciones más importantes que los kukas querían ganar para intentar voltear al Gobierno de Milei, les terminó saliendo absolutamente todo mal, y al final los kirchneristas quedaron con muchisimos menos diputados, y al final terminaron haciendo un papelón total intentando ganar una elección con una campaña que al final no los benefició para nada, y la gente demostró que sigue confiando en el plan económico de Javier Milei y en su forma de gobernar, y por segunda vez consecutiva en las urnas, la gente terminó destrozando al kirchnerismo
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