Ya es de público conocimiento que los kirchneristas pueden llegar a ser personas desagradables, desde el ‘Baño por 100 pesos’ de las marchas anteriores del polo planero que venían con las carpas para acampar en la 9 de julio y el nefasto ‘Pobre balde’, hasta las mas recientes parrillas en la casa de Cristina. Es un hecho que directamente los vecinos no pueden ni siquiera dormir por los canticos de los militantes, que llegaron a estar hasta 24 horas gritando como cotorras, y no pararon en ningún momento ni para considerar que la gente del edificio y alrededores tiene que dormir, o tienen que traer una ambulancia en caso que ocurra una emergencia con algún residente de estos edificios. También los mismos kukas trepandose a los balcones para colgar banderines o cosas, es una terrible decadencia total que se pasen la propiedad privada de la gente tan por donde no les entra el sol para llegar hasta ese punto
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