Grabois nuevamente hace un terrible papelón total, en este caso se puso a patalear como bebé chiquito porque le están sacando absolutamente todos los curros, y en esta vez para aferrarse a los curros que se le están acabando intentó tomar un edificio con la esperanza de que el Gobierno no haga absolutamente nada, pero le terminó saliendo el tiro por la culata. El problema es que ya lo liberaron, y no le metieron ningun cargo ni nada, cuando en realidad debería de estar detenido por intentar tomar un edificio que es de todos los Argentinos, y el Gobierno lo iba a subastar para un bien mayor. Grabois nos tiene ya tan acostumbrado a este tipo de escándalos nacionales que ya no sorprende absolutamente nada de lo que haga, es una caja de sorpresas que nunca va a parar y no se sabe cual va a ser su próximo movimiento para sorprender a todo el país, pero quien sabe, capaz que en la próxima queda preso de verdad por hacer la joda
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